Es la primera etapa en la que se incluye dos componentes programáticos: madres gestantes y bebés de 12 meses. En esta etapa el programa está enfocado más en los áreas espiritual y físico, cuyos contenidos relevantes son: salud pre y postnatal, planificación familiar, lactancia, educación para padres, acercamiento infantil y la formación de los valores espirituales.

Es la etapa del desarrollo comprendido entre 1 a 5 años. El programa está enfocado en los siguientes contenidos: desarrollo de la motricidad gruesa y fina, aprendizaje por estrategia de juegos, adquisición del lenguaje, salud y nutrición, introducción a historias bíblicas y el hábito de la oración.

Esta etapa de desarrollo agrupa a niños de 6 a 11 años, quienes reciben intervenciones coherentes para su edad, dentro de grupos de iguales y en interacciones uno a uno con miembros del personal del proyecto. Esta etapa es clave porque los niños no solo se dedican a las actividades curriculares, sino que incursionan en las actividades de servicio.

Esta etapa comprende entre 12 a 22 años, es clave para el desarrollo del perfil de la personalidad para ser adultos saludables y responsables, porque fundamentalmente es el momento en que tienen la oportunidad de ser liberados de la pobreza y asuman el papel protagónico de impacto en sus familias, comunidad y en su nación. Los contenidos programáticos en esta etapa están enfocados fundamentalmente en el desarrollo del liderazgo y discipulado, lo que implica que cada participante descubra sus cualidades, dones y habilidades que le han sido provistos por Dios para que logre su autosuficiencia económica.